lunes, 16 de junio de 2014

LA ÉPOCA DE LA ILUSTRACIÓN Pt.I: ROUSSEAU

LA ÉPOCA DE LA ILUSTRACIÓN Pt.I:

JEAN-JACQUES ROUSSEAU

 Rousseau es otro pensador que prestó gran importancia al naturalismo, al igual que Comenio, aunque en ciertas pautas llevaba hasta los extremos el ansia por mantener dicho carácter en la educación del niño. Sostuvo que la naturaleza debe florecer en el niño y que a ésta no se le debe reprimir ni modelar, es decir que se debe propiciar que la naturaleza del niño se desarrolle en él acorde a su desarrollo como persona, sin ninguna intervención humana ajena, ya que consideraba que la sociedad se encarga de pervertir y corromper al niño, por ello planteaba la idealista metodología pedagógica de separar al niño de la sociedad durante el proceso educativo, lo cual era una labor muy difícil de poner en práctica, siendo que el propio Rousseau reconoció tal dificultad.

Daba gran importancia a despertar y mantener el interés en el niño, algo que influenciará a muchos pedagogos posteriores. Propone el autoaprendizaje o la autonomía del estudiante donde el alumno siga la libre tendencia natural, ya que para él la naturaleza era la auténtica maestra, además considera que existe un desarrollo progresivo en etapas de la persona donde cada etapa tiene su propia evolución psíquica y capacidad para aprender determinados conocimientos.

Establecía que se debía Enseñar pocas cosas y de forma clara al estudiante, que éste aprenda lo que de verdad le fuera útil y acorde a sus necesidades, también estaba la necesidad de que el educando aprenda un oficio para vivir en sociedad. En cuanto a la lectura, el educando debía aprender por medio de la experiencia y necesidad.

Establece la llamada la llamada “educación negativa”, donde el educador no enseña lo que es bueno o malo al niño, pero esto no quiere decir que tenga un rol inactivo en la enseñanza, sino más bien educa de una forma indirecta despejando obstáculos para el desarrollo del educando, para que el proceso educativo sea resultado del niño de una forma natural, el educador es considerado un “estimulador” y guía del educando.


“Emilio” la obra pedagógica de Rousseau.  
Como se denota la metodología pedagógica de Rousseau es muy difícil de llevar a la práctica, por un lado el separar al educando de la sociedad es imposible, además el hecho que el educador únicamente se limite a ser un facilitador y creador de circunstancias para el aprendizaje del niño conlleva cierta divergencia, ya que dicha metodología en parte puede ser aplicada al darles libertad a los niños de temprana edad a que descubran sus capacidades con juegos y tareas simples, influencia que seguirán muchos pedagogos en la corriente de la Escuela Nueva, pero se deja de lado una cuestión muy importante, que en la actualidad el labor del docente o educador no únicamente se enmarca en transmitir conocimientos sino que también en formar valores y conciencia en los estudiantes, por lo cual no basta únicamente que despeje de obstáculos el proceso de aprendizaje, sino que colabore en la formación tanto cognitiva como emocional del estudiante.