lunes, 16 de junio de 2014

EDUCACIÓN EN LA EDAD MEDIA Pt. II: ESCOLÁSTICA

EDUCACIÓN EN LA EDAD MEDIA Pt. II:


ESCOLÁSTICA

Luego del grave decaimiento cultural que se estaba teniendo en la época media, surgió un movimiento filosófico y teológico cristiano, que retomaba la herencia de los padres de la Iglesia es decir de la patrística y también los pensamientos de los grandes filósofos de la edad antigua, para generar una unificación respecto a los saberes culturales, este movimiento fue la Escolástica. Se constituyeron escuelas en las instituciones religiosas, de las parroquias se formaron escuelas parroquiales, de las cuales, las que pertenecían a las ciudades importantes daban la instrucción elemental; de los monasterios surgieron escuelas monásticas y de las catedrales se originaron escuelas catedralicias u obispales. Los monasterios y las catedrales daban instrucción media y superior, aunque paulatinamente los monasterios perdieron importancia frente a las escuelas catedralicias, estas últimas, en algunos casos podían extender títulos que daban la posibilidad de enseñar en la diócesis y a medida del tiempo se extendieron a títulos que permitían enseñar en cualquier parte.

Hacia el año 1100 las más famosas de tales escuelas eran la de Chartres para la gramática y la literatura, la de París para la lógica y la teología, la de Bolonia para el derecho y la de Salerno para la medicina.

Es importante mencionar que también existían otros tipos de educación como la “caballeresca”, que en un principio se basaba en la mera educación de las artes de las armas, por parte de vándalos y guerreros ambiciosos en busca de un mejor estatus social, pero paulatinamente se logró inyectar a dicha labor un código de honor y mediante la intervención de la iglesia cierto régimen y aura moral religiosa que le otorgaba la función de protección del débil. Además que era de vital importancia también que conocieran de las formas “corteses”, aprendían historia, el uso de la palabra, etc., era una educación que no requería conocimientos literarios.

Uno de los aportes más grandes dados en esta época fue el surgimiento de las universidades, a pesar que en la época antigua ya habían precedentes de estas instituciones, fue en esta época cuando se acuño el termino, transformándose en las máximas instituciones culturales de la época, devienen de la evolución de las escuelas catedralicias, derivándose su nombre de la palabra “universitas”, término que servía para referirse a la unión de un grupo de personas con un fin en común. Con la proliferación de profesores y estudiantes, éstos se empezaron a reunir para defender sus derechos frente a cualquier autoridad que pudiera atentar contra ellos, lo cual fue dando paso gradualmente a la generación de una autonomía a dichas organizaciones, lo cual logro consolidar su prestigio y permitió la proliferación de éstas, ejerciendo su independencia de crítica e investigación. “La historia y la tradición de la Universidad, el hecho mismo de su nacimiento como organización para defender los intereses de la libertad de pensamiento hacen que incluso en nuestros días esta institución, tan típicamente medieval, sea la mejor fortaleza de la investigación científica”[1].
Universidad de Oxford

Es importante señalar que no todas las universidades tuvieron todas las facultades, que en aquel entonces correspondían a las llamadas artes liberales, o sea, derecho, medicina y teología. Ni todas las universidades fueron igualmente famosas por todas sus facultades: París lo fue y lo siguió siendo por la teología; Bolonia por el derecho.

Santo Tomás de Aquino
La escolástica está estrechamente ligada a la actividad didáctica de los maestros medievales, pero es importante señalar que la finalidad última de estas escuelas era el pleno entendimiento de la fe cristiana, es decir, aquellas verdades reveladas por los libros sacro, preceptos bíblicos y dogmas de la iglesia, considerados verdades absolutas y de las cuales se tiene que buscar traducirlas a una forma en la cual puedan ser entendidas plenamente por el hombre, para lo cual comentaban textos y los discutían, pero siempre ciñéndose a los parámetros y decisiones ya establecidas por las autoridades de la iglesia, que regían como principios rectores de la investigación, denotamos que no era una investigación pura, ya que sus conclusiones y valoraciones estaban amarradas a lo dispuesto por la iglesia, en si lo que se busca no es crear nuevos conceptos o preceptos, sino más bien lograr descifrar y únicamente entender las verdades que ya han sido reveladas.

El problema principal o finalidad era lograr la perfecta conciliación entre fe y razón, es interesante hacer notar que la escolástica hizo bastante uso de la filosofía clásica, pero tomada únicamente como un medio, nutriéndose de todos los aportes de la filosofía griega en cuanto a métodos y técnicas de la lógica. Además una problemática importante a señalar fue el hecho que no se le prestó demasiada importancia a los fenómenos naturales, los cuales eran abordados de una forma superficial y siempre bajo las ideas religiosas, así mismo cualquiera que intentara apropiarse del conocimiento de estos fenómenos de formas que para la iglesia se alejaban de lo permitido eran considerados herejes. A la larga se le fue dando reconocimiento a la razón y se fue abriendo la brecha que permitió la posterior aparición del humanismo y el renacimiento.




[1] Historia de la pedagogía, Abbagnano, Nicola, Visalberghi, A. Editorial: Fondo de Cultura Económica, Novena reimpresión, España, 1992. pág. 105