lunes, 16 de junio de 2014

EL RENACIMIENTO Y EL HUMANISMO

EL RENACIMIENTO Y EL HUMANISMO
Victorino de Feltre, Tomás Moro, Erasmo de Róterdam y Luis Vives.



El humanismo como movimiento intelectual, filosófico y cultural, fue parte de un fenómeno aún más extenso denominado “el Renacimiento”. El Renacimiento como tal, termino aun con cierta connotación religiosa debido a la aún gran influencia del cristianismo, lo que buscaba era un renacer del ser humano a una vida verdaderamente "humana", mediante el recurso de las artes, las ciencias, la investigación, etc. poniendo de manifiesto la consideración del ser humano como ser natural, ya no bajo un contexto lleno de supersticiones o ideas fundamentalmente religiosas dogmáticas como pasó en la Edad media, de aquí deviene la importancia que adquiere el hombre como centro de la realidad, lo que se denominó humanismo.

El humanismo plantea un especial interés por lo clásico, la investigación filológica, valoraban al hombre desde una perspectiva mundana al contrario de lo que pasó en la época media, este hecho favoreció el impulso y desarrollo científico durante el renacimiento, se retomó el ansia por conocimiento tan viva en la época antigua.

Muchos humanistas no renegaban de la religión, incluso unos profesaban la fe cristiana, el cambio de paradigma fue que ahora la religión ya no era el eje de la actividad humana, sino que ahora es la búsqueda del desarrollo del hombre, donde la religión es ahora parte de ello en el campo espiritual, pero no se deben dejar de lado las cuestiones concernientes al conocimiento y al plano material, se denota la influencia de este periodo hasta nuestros días, donde lo que predomina alrededor del mundo es la educación laica, siendo la adopción de alguna religión una opción personal de cada uno.

En la educación y la vida académica, el humanismo significó la búsqueda de estudio, particularmente las matemáticas, la retórica, literatura, el arte y la historia. El Renacimiento fue una época de aprendizaje, pero no fue una época de las escuelas como las conocemos hoy en día.  La enseñanza era para aquellos que podían pagarla. Aun no se consideraba a la educación como un derecho, sino que más bien un privilegio, cuestión de la cual pedagogos como Comenio vendrán a objetar posteriormente. La mayoría de las asignaturas se enseñan oral y memorísticamente, en los hombres se buscaba la formación de comerciantes, esto debido a la influencia y ascenso de la burguesía como clase social predominante en el nuevo sistema de producción capitalista, en las mujeres la educación se centraba más que todo en labores del hogar.

Victorino de Feltre, estableció un sistema de enseñanza que incluía religión, moral, ciencias naturales, expresiones artísticas y los ejercicios corporales, fue el primer humanista en desarrollar un currículo de educación física. Su programa incorporaba la arquería, las carreras, los bailes, la cacería, la pesca, la natación, la esgrima, la lucha y los saltos, antecesor de las ideas de Pestalozzi en cuanto a la educación activa. Necesidad de conocer sobre varios estudios y disciplinas al mismo tiempo, aboga por el desarrollo la razón crítica de los estudiantes y prestó gran cuidado sobre los errores de los estudiantes para aprender de ellos.


Tomás Moro, estableció la idea de la unión del trabajo con la enseñanza teórica, en su obra “Utopía” planteó que hay un oficio que ejercen todos los utópicos, ya sean hombres o mujeres: la agricultura. Desde la infancia, todos son instruidos en ella; esto mediante una instrucción teórica que se da en la escuela o por prácticas en los campos próximos a la ciudad, además que debían dedicarse a un oficio propio o estudio de las letras, en su tiempo de ocio y también hay espacio para actividades recreativas.




Erasmo de Róterdam, consideraba que la educación humanística o “liberal”, debía impartirse a los niños desde los primeros años de vida, aprovechando su enorme plasticidad y su prodigiosa memoria. Empieza a abordar la educación inicial, buscando evitar el fastidio del educando, hace uso de juegos para el aprendizaje, debía haber un trato de amor por parte del educador y criticaba los métodos represivos y sancionatorios.



Luis Vives, fue precursor de una psicología moderna, a partir del uso de la inducción en la investigación y defiende el principio de la individualidad del aprendizaje. Abogó en todo momento, porque el sexo no fuese un argumento para establecer diferencias educativas, ya que era necesario que las mujeres tuvieran cierta instrucción ya que ésta se encarga de la educación en los primeros años del niño. También abordó cuestiones relativas a la organización escolar y política docente. Afirma que el juego y las operaciones matemáticas son de gran ayuda para explorar el ingenio y destaca con énfasis el papel decisivo del docente en la educación del discente.